Como hemos visto en los pasados mensajes, existe por cientos de años mucha preocupación por la deforestación de nuestros bosques, la desaparición de ríos y terrenos agrícolas. Ahora les traígo a su atención una mágica historia en la cual yo participé a partir del 1998 junto a las comunidades de Puerto Nuevo, Caparra y San Patricio con el propósito de salvar lo que hoy se conoce como el Bosque Estatal de San Patricio. Esta «esmeralda en el mar de cemento» como le llaman algunos al bosque está situada entre las avenidas Piñero, Roosevelt, De Diego y la calle Escorial en el municipio de San Juan, con una extensión de cerca de 70 cuerdas anteriormente utilizadas por el U.S. Army para comunicaciones y viviendas para sus oficiales en los ’60.
Por 20 años esos terrenos fueron abandonados, lo que permitió que se generara un bosque secundario que la comunidad protegió celosamente por todo ese tiempo. Para la década del 90 se propusieron varios proyectos de desarrollo sin ellos pasar de meras amenazas pero en el 1998 ya cosa vino en serio. El gobierno decidió vender el terrenos para el desarrollo de un proyecto de viviendas de alto costo.
La comunidad se organizó y se incorporó en la organización llamada Ciudadanos Pro Bosque San Patricio y junto a la voluntad de algunos legisladores y el presidente de la Cámara de ese entonces, Edison Misla, logramos la aprobación del proyecto que viabiliza la protección permanente del bosque.
Como la historia es mucho más larga que les he contado, los invitó a que visten el sitio: www.bosquesanpatricio.org que contiene presentaciones, documentos y cientos de fotos de todos este proceso. De igual manera pueden acceder desde este sitio al capítulo de GeoAmbiente de María Falcón (2004) que se lo dedica al Bosque San Patricio y que contiene entrevistas a protagonistas de esta lucha comunitaria.
Espero que disfruten esa historia y para los que no lo han visitando este fin de semana podría ser un buen momento.
¡Hasta la próxima!
Javier