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Banca, Cambio de moneda, cambio de soberanía, canje de moneda
«Hubo dos decisiones de los gobernadores militares que vinieron a ser especialmente importantes en la vida del país. La primera, del gobernador Henry, otorgaba a los deudores una moratoria de un año. Esta medida favorecía a los agricultores pero ponía en desventaja a los comerciantes. Al no poder cobrar sus cuentas estos últimos se encontraban faltos capital, precisamente en la coyuntura en que confrontaban la nueva competencia norteamericana que se establecía en la isla. La segunda decisión, también desventajosa para el capital criollo, establecía el cambio oficial para la moneda provincial a razón de 60 centavos del dólar por cada peso provincial.
En el 1857 se había recogido la moneda macuquina, con una depreciación de un 12 1/2 por cierto. La introducción de monedas sucesivas en Puerto Rico se hizo con pérdidas de 5 por ciento del valor de la moneda previa. Justo en 1895 se había cambiado el peso mexicano, que se hacía circular en el país con un valor inflado de 40 por ciento superior al valor real de su plata en el mercado internacional, por la nueva moneda provincial, a un costo de 787,000 pesetas.
El peso provincial nunca había valido cien centavos de dólar. Como el de todas las monedas nacionales, su valor había flutuado respecto al dolar. Pero en los meses previos al canje oficial, la inminencia de ser reemplazado por el dólar había agudizado su depreciación. El dólar norteamericano había tenido amplia circulación en Puerto Rico aún antes de la invasión y vino a ser la moneda oficial de Puerto Rico. Los comerciantes protestaron la tasa de canje, pues la misma suponía que sus acreencias en el futuro equvaldían a menos dólares que cuando extendieron los créditos.»
Tomado de Historia General de Puerto Rico por Fernando Picó páginas 227-228 (Río Piedras: Ediciones Huracán, 1986). Las siguientes fuentes primarias sobre este tema están digitalizadas, dar click sobre las imágenes.