Un día como hoy Puerto Rico se levanta con la ansiedad, tristeza y para muchos frustración al perder su casa y propiedad por el inmisericorde azote del Huracán Hugo en la mitad este nuestra Isla. Para ese entonces yo residía en la ciudad de Ponce. Allá todos los ponceños nos preparamos y seguiamos por radio y televisión la trayectoria del huracán. Recuerdo como hoy como a las 3 o 5 de la tarde, Guillermo José Torres del canal 4, anuncia que ya Hugo había terminado de pasar por P.R.
Imaginensen las caras de mi familia en casa con linternas en mano y con los vehículos llenos de «tape» para protegerlos de los proyectiles lanzados por los vientos que no llegaron. También recuerdo frente al televisor el saco de aguacates verdes que mi papá había recogido del árbol para evitar que el huracán los destruyera.
Así pues fue un huracán para el este borincano y tal vez mucho más metropolitano que otros y me explico. El gran inconveniente que trajo Hugo fue el problema en la represa de Carraízo cuando las compuertas no funcionaron ante la falta de energía eléctrica durante el huracán. El área metropolitana que se sirve de Carraízo estuvó sin agua más de tres semanas.
Por más que el entonces gobernador Hernández Colón presionó al director de la AAA, que luego votó, para resolver la difícil situación lo más pronto posible, el desastre de la represa y su cuarto de máquinas fue algo grave y terrible para sus ingenieros.
Para finalizar esta historia, en esos días luego de Hugo sin universidad y aburrido en Ponce, llené el carro de provisiones y agua para socorrer a mis compañeros de la UPR y me fuí para San Juan (y también para novelear). ¡WAO! se veía por todos lados los efectos de Hugo inclusive en Caguas desde la autopista. En Santurce las planchas de zinc y los pocos billboard destrozados.
El evento de Hugo sirvió para levantar miles y miles de anécdotas y un parámetro pueblerino de comparación para otros fenómonos atmosféricos…»que si fue menos o más fuerte que Hugo». La realidad es que la mitad oeste de nuestra Isla que no fue afectada, por más de 70 años aún no han tenido la experiencia de un huracán con 125 mph con capacidad de dejar casi toda su infraestructura en el piso como ocurrió en Culebra, Fajardo y otros municipios del este.